domingo, 7 de marzo de 2010

SOBRE LA PROHIBICIÓN DE MURMURAR A ESPALDAS DE OTRO

Dijo Allah, El Altísimo, en Su generoso Libro:
“Que nadie murmure de otro en su ausencia. ¿O es que a alguno de vosotros le gustaría comer la carne muerta de su hermano? ¡Os repugnaría! Y temed a Allah. Ciertamente, Él es Indulgente y Misericordioso.” (Las Habitaciones /12).

“¡No persigas aquello de lo que no tienes conocimiento. Ciertamente, será responsable del oído, la vista y el corazón!” (El Viaje Nocturno /36).

“¡No pronuncia una palabra sin que esté presente un observador junto a él!” (Qaf /18).
*Dijo An-Nawawi: Has de saber que toda persona responsable deberá guardarse de la lengua, excepto cuando sea para mediar en un conflicto. Pues, la Sunna es contener la lengua, ya que tal vez algo que esté permitido decir, conduzca a algo prohibido. Y eso es algo que sucede muy a menudo.

Se transmitió de Abu Huraira, Allah esté complacido con él, que dijo el Profeta, Allah le bendiga y le dé paz: “¡Quien crea en Allah y el último Día que hable el bien o que se calle!” Lo relataron Al Bujari y Muslim.

Se transmitió de Abu Musa, Allah esté complacido con él, que dijo: “Pregunté: ‘¿Mensajero de Allah, cuál es el mejor de los musulmanes?’ Dijo: ‘¡Aquel que preservara a los musulmanes de su lengua y de su mano!’.” Lo relataron Al Bujari y Muslim.

Se transmitió de Sahli Ibn Saad, Allah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz: “¡A quien me garantizara guardarse de lo que tiene entre sus mandíbulas (la lengua) y de lo que tiene entre sus piernas (sus partes íntimas), yo le garantizaría el Jardín!” Lo relataron Al Bujari y Muslim.

Se transmitió de Abu Huraira, Allah esté complacido con él, que oyó decir al Profeta, Allah le bendiga y le dé paz: “¡Tal vez a aquel siervo que habla demasiado y sin estar seguro de que lo que dice está bien o mal, sus palabras le hagan resbalar al Fuego, más allá de lo que hay entre oriente y occidente!” Lo relataron Al Bujari y Muslim.

Y del mismo se transmitió que dijo el Profeta, Allah le bendiga y le dé paz: “A veces al siervo que dice algo que complace a Allah, sin darle importancia, Él lo eleva por ello varios grados. Y el siervo que dice algo que enoja a Allah, sin darle importancia, desciende, por ello, en el Infierno.” Lo relató Al Bujari.

Se transmitió de Abu Abdurrahmán Bilal Ibn Al Háriz, Allah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz: “¡Ciertamente, a veces, Allah escribirá su complacencia con el hombre, hasta el día en que llegue a su encuentro, que cuando habla complace a Allah, El Altísimo, llegando sus palabras donde no pensaba que llegarían! ¡Y ciertamente, a veces, Allah apuntará su enojo, hasta el día en que llegue a su encuentro, al hombre que cuando habla lo hace de forma que enoja a Allah, y sus palabras tienen un alcance que no pensaba que tendrían!” Lo relataron Málik y At Tirmidí (Hadiz Hasan Sahih).

Se transmitió de Sufián Ibn Abdallah, Allah esté complacido con él, que dijo: “Dije: ‘¡Oh Mensajero de Allah, háblame de algo a lo que me pueda aferrar!’ Dijo: ‘¡Dí: Mi Señor es Allah, después sé recto!’ Dije: ‘¡Mensajero de Allah! ¿Qué es lo que más temes de mí?’
Cogió su propia lengua y dijo: ‘¡Esto!’.” Lo relató At Tirmidí (Hadiz Hasan Sahih).

Se transmitió de Ibn Úmar, Allah esté complacido con los dos, que dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz: “¡No habléis demasiado de lo que no sea el recuerdo de Allah, ya que endurece el corazón. Y ciertamente, el que se encuentra más alejado de Allah entre toda la gente, es el de corazón duro!” Lo relató At Tirmidí. (Indicó Al Albani: Hadiz Daíf.)

Se transmitió de Abu Huraira, Allah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz: “¡A quien proteja Allah del mal de su lengua y del mal de sus partes íntimas, entrará en el Jardín!” Lo relató At Tirmidí (Hadiz Hasan).

Se transmitió de Uqba Ibn Amir, Allah esté complacido con él, que dijo: “Pregunté al Profeta, Allah le bendiga y le dé paz: ‘¡Mensajero de Allah! ¿Cuál sería la causa para mi salvación?’ Contestó: ‘¡Controla tu lengua, atiende a los asuntos de tu casa y llora cuando yerres!’.” Lo relató At Tirmidí (Hadiz Hasan).

Se transmitió de Abu Saíd Al Judrí, Allah esté complacido con él, que dijo el Profeta, Allah le bendiga y le dé paz: Cuando amanece el hijo de Adam, sus miembros están sometidos a la acción de la lengua, y dirían: Teme a Allah por nosotros, ya que seremos recompensados, bien o mal, según lo que salga de ti. Si fuiste recta lo fuimos nosotros, y si te torciste nos torcistes a nosotros.” Lo relató At Tirmidí.

Se transmitió de Muádh, Allah esté complacido con él, que dijo: “Dije al Profeta, Allah le bendiga y le dé paz: ‘¡Mensajero de Allah, dime alguna acción que me haga entrar en el Jardín y que me aleje del Fuego!’ Dijo: ‘¡Has preguntado algo inmenso! Y es tan sencillo como Allah lo ha hecho de sencillo: Adora a Allah, sin asociarle nada; haz la oración; paga el zakat; ayuna en el mes de Ramadán; y peregrina a la Casa Sagrada, si tienes medios para ello.’ Después añadió: ‘¿Quieres que te indique las puertas del bien? El ayuno que es protección contra el Fuego; la sádaqa que borra las faltas, de la misma forma que el agua apaga el fuego; y la oración del hombre en mitad de la noche. A continuación recitó las aleyas 16 y 17 de la azora de 'La Postración', donde dice Allah:
“Sus costados se levantan de los lechos...”.’ Después dijo: ‘¿No quieres que te informe del meollo de la cuestión, de su fundamento, y de su eje principal?’ Dije: ‘¡Claro que si, oh Mensajero de Allah!’ Dijo: ‘¡El meollo de la cuestión es el Islam; su fundamento la oración; y su eje principal el ‘Yihad’!’ Y después añadió: ‘¿Y no quieres que te informe del soporte de todo eso?’ Dije: ‘¡Claro que si, oh Mensajero de Allah!’ Y cogiéndose la lengua el Profeta, Allah le bendiga y le dé paz, le dijo: ‘¡Contén esto!’
Y yo le pregunté: ‘¿Mensajero de Allah, es que seremos enjuiciados por lo que hablemos?’ Y contestó: ‘¡Que tu madre te hubiese perdido! La gente no se precipitará de bruces en el Fuego sino por las calumnias arrojadas por sus lenguas!’.” Lo relató At Tirmidí (Hadiz Hasan Sahih).

Se transmitió de Abu Huraira, Allah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz: “¿Sabéis lo que es la murmuración? Dijeron: ‘¡Allah y su Mensajero saben más!’ Dijo: ‘Es mencionar de tu hermano aquello que detesta que se sepa.’ Le dijeron: ‘¿Y si lo que digo está, realmente, en mi hermano?’ Dijo: ‘Si está en él lo que dices, has murmurado de él. Y si no está en él lo que dices le has calumniado’.”
Lo relató Muslim.

Se transmitió de Abu Bakr, Allah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz, en su discurso del día del sacrificio en Mina, durante la peregrinación de despedida: “¡Ciertamente, vuestra sangre, vuestra riqueza y vuestro honor son sagrados, como es sagrado este día, en este mes (Dhul Hiyya), y en este país (Meca)! ¡Y ya está transmitido!” Lo relataron Al Bujari y Muslim.

Se transmitió de Aisha, Allah esté complacido con ella, que dijo: “Le dije al Profeta, Allah le bendiga y le dé paz: ¿No te basta saber de Safía, tal y tales defectos? (algunos decían que era pequeña de estatura). Y le contestó: ‘¡Has dicho una palabra que si se mezclara con el agua del mar, quedaría toda impregnada y maloliente!’ Y en otra ocasión imité a una persona con burla, resaltando sus defectos. Y dijo: ‘No me gusta que se resalten con burla los defectos de ninguna persona. Y aunque me fuera dado el mundo entero, no aceptaría imitar a nadie con burla’.”* Lo relataron Abu Daud y At Tirmidí (Hadiz Hasan Sahih).

*Dijo An-Nawawi: ‘Y este hadiz constituye una de las reprobaciones más rotundas de la murmuración.’

Se transmitió de Anás, Allah esté complacido con él, que dijo el Mensajero de Allah, Él le bendiga y le dé paz: “Cuando fui ascendido al cielo pasé junto a unas gentes que tenían uñas de latón, y se arañaban sus caras y pechos. Pregunté: ‘¿Quienes son estos, Gabriel?’ Dijo: ‘¡Son esos que comen la carne de la gente (murmuradores) y atentan contra su honor!’.” Lo relató Abu Daud.

Lo que se permite:

Dijo An-Nawawi:
La murmuración está permitida para objetivos correctos de legislación. Y que sin ella no se podrían alcanzar. Y se permite por seis causas:

La primera: La queja del oprimido. Le está permitido al oprimido elevar la injusticia, cometida contra él, al juez para que éste establezca justicia. Y puede decir: ‘Fulano me ha oprimido por esto y aquello’.

La segunda :Que sirva de ayuda para cambiar lo ilícito y poner al autor en cuestión en lo correcto. Y dirá a quien corresponda la responsabilidad en estos casos: ‘Fulano ha hecho esto o aquello. Así, pues, amonéstalo para que desista de ello.’ Y esto con el fin de conseguir que deponga su actitud ilícita. Ya que si no es con este propósito está prohibida la murmuración. Es decir que no sea porque alguien odia o detesta a
otro, ya que en ese caso sería ‘haram’.

La tercera: Para pedir un ‘fatwa’ (dictamen). Y diría al ‘mufti’: ‘He sido tratado injustamente por mi padre o mi hermano o mi esposo o fulano, por esto y aquello. ¿Tiene derecho de hacerlo? ¿Qué camino me queda para librarme de la injusticia contra mí y conseguir mi derecho? Y preferible es no nombrar en especial a la persona que es, sino decir: un hombre me hizo esto o esto otro. Y esto está permitido porque la necesidad lo requiere.

La cuarta: Para prevenir a los musulmanes de todo mal y aconsejarles. Y se puede presentar en casos diferentes. Entre ellos está el impugnar el testimonio dado por los calumniadores. Esto está permitido por consenso de los musulmanes y es obligado en caso de necesidad. Por otro lado está el consejo para asuntos como el casamiento, la participación activa en algo, la compraventa, elegir la vivienda. Y el que pide el consejo
debe explicar su estado y situación personal a quien le corresponde la intervención en el asunto para que éste pueda tener el mayor número de datos posible dar su consejo de la mejor manera.

La quinta: Aquel que hace públicos sus desmanes ilícitos, como beber vino o sustraer dinero a la gente o apropiarse indebidamente de lo que no es suyo. En esos casos está permitido mencionar aquello que su autor ha hecho público. Sin embargo, está prohibido mencionar otros defectos que no sean esos y que no vengan al caso o a los casos citados anteriormente, aunque se sepan.

La sexta: Utilizar el apodo cuando la persona es conocida por él, como el cojo, el sordo, el ciego, el bizco u otros. Está permitido para nombrarla pero no para resaltar su defecto físico. Y si es posible reconocerlos de otra forma, sería mejor.

Extraido de “El Eden de los virtuosos” del Imam An Nawawi

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