jueves, 6 de agosto de 2009

La importancia de nuestras buenas acciones

As Salamu Aleykum wa Rahmatullah wa Barakatuh

Narro ‘Abdu Rahman Ibn Samurah (Radialanhu ‘Anhu) que cierta vez el Mensajero de Allah (Salallahu ‘Alehi Wa Salam) dijo mientras estaba en Madinah: “Ayer vi algo asombroso. Vi a un hombre de mi comunidad (Ummah) a quien visitó el ángel de la muerte para tomar su alma. Entonces se presento su buen trato hacia sus padres, para interceder en su favor, y el ángel de La muerte lo abandonó (lo dejo con vida). Vi a un hombre al que se le presento el castigo de la tumba, llegaron sus abluciones y lo rescataron. Luego vi a un hombre que había sido rodeado por demonios, recordó a Allah y los demonios huyeron. Luego vi a un hombre rodeado por los ángeles del castigo, se presentaron sus oraciones (Salat) rescatándolo de sus manos.

Vi a un hombre de mi comunidad jadeando de sed, cada vez que se acercaba a una laguna de agua era rechazado, vino a él su ayuno del mes de Ramadán y le dio de beber hasta que quedó satisfecho. Vi a un hombre de mi comunidad y vi profetas sentados en grupos, cada vez que este se acercaba a un grupo era ahuyentado, entonces vino su purificación mayor (Gusl) lo tomo de la mano y lo sentó junto a mi. Luego vi a un hombre de mi comunidad rodeado de oscuridad, perdido. Entonces apareció su peregrinación mayor y menor (Hayy y Umrah) sacándolo de la oscuridad hacia la luz. Luego, vi a un hombre protegerse con sus manos del fuego y las chispas, entonces vino su caridad formando una barrera entre él y el fuego, y le proporciono sombra sobre su cabeza.

Luego vi a un hombre de mi comunidad (Ummah) que hablaba con los creyentes, pero estos no le dirigían la palabra. Entonces vinieron sus relaciones familiares y dijeron: ’¡Musulmanes! Este hombre mantenía unidos los lazos familiares y era misericordioso, asique hablad con él (no le rechacéis)’, entonces los creyentes se dirigieron ante él extendiendo sus manos y él se las estrecho. Luego vi a un hombre de mi comunidad ser abrazado por los ángeles del infierno. Entonces vinieron su ordenar el bien y su prohibir el mal, que lo rescataron de entre sus manos, dejándolo con los ángeles de la misericordia. Y vi a un hombre de mi comunidad arrodillado, y entre él y Allah un velo, entonces vinieron sus buenos modales y tomándolo de la mano lo llevaron junto a Allah.

Y vi a un hombre de mi comunidad cuyo libro había sido tomado por su mano izquierda, entonces vino su temor de Allah y tomando su libro lo deposito sobre su mano derecha. Y vi a un hombre de mi comunidad que tenia un peso muy ligero en su plato derecho de la balanza. Entonces vinieron sus hijos, que habían muerto durante la infancia, y se pararon sobre el plato de la balanza aumentado su peso. Luego vi a un hombre de mi comunidad que estaba al borde del Fuego del Infierno, entonces vino su esperanza en Allah y lo rescato de allí. Luego vi a un hombre de mi comunidad que era arrojado al Fuego, entonces vinieron las lagrimas que había derramado por temor a Allah y lo rescataron de esa situación.

Y vi a un hombre de mi comunidad que estaba sobre un puente, que se estremecía del mismo modo que se estremece una rama de palmera en una noche tormentosa. Entonces vinieron sus pensamientos buenos sobre Allah y el tremor se detuvo. Y vi a un hombre de mi comunidad que era arrasado sobre el puente que cruza sobre el Infierno, a veces de arrastraba y otras veces colgaba de él, entonces vinieron sus suplicas de Paz y Bendiciones sobre mí, tomándolo por los pies lo pararon y consiguió cruzar el puente. Luego vi a un hombre de mi comunidad que al llegar ante las puertas del Paraíso, se cerraron antes que entrase, entonces vino su testimonio (Shahada) de que no existe divinidad sino Allah, y le abrieron la puerta dejándolo entrar”.

Nota 1: En el Día del Juicio, quien reciba su libro de sus acciones en su mano izquierda entrara al infierno, y quien lo reciba por la mano derecha se encontrara entre los habitantes del Paraíso.

Nota 2:La Balanza en la que se colocan las buenas y malas acciones de las personas en el día del juicio; las buenas serán puestas en el plato derecho y las malas en el plato izquierdo.

martes, 4 de agosto de 2009

Shaytan y nuestra intención

En el nombre de Allah, el Más Compasivo, el Más Misericordioso. Gracias a Allah, Señor de los mundos. La Bendiciones y la Paz de Allah sean sobre el Profeta Mohammad. La alabanza es para Allah, lo alabamos y en Él buscamos ayuda y pedimos Su perdón; y en Él buscamos refugio del mal de nuestras almas y de nuestras malas acciones; A quien Allah guía nadie podrá desviarlo y a quien desvía, nadie podrá guiarlo.

Shaytan puede dominar a los creyentes debido a sus propios pecados. El Sheij Abu Al Faray Ibn Al Yauzi relató una historia en su libro Al Hasan Al Basri. La historia muestra la habilidad del ser humano para dominar al demonio si es sincero ante Allah en su religión, pero también muestra como el demonio puede, por su parte, dominar al ser humano cuando este se desvía, es negligente con su religión, y por consecuencia, con Allah.

Al Hasan Al Basri narró que existía un árbol que era adorado en lugar de Allah. Entonces un hombre creyente decidió cortar ese árbol. Cuando se dirigió a tirar abajo el árbol, su enojo era por causa de Allah. En el camino hacia el árbol se encontró con Iblis que había tomado la forma de un hombre. Iblis le pregunto: “¿Qué es lo que planeas hacer?” El hombre le contestó: “Voy a cortar ese árbol porque es adorado en lugar de Allah”. Iblis le dijo: “Si tu no le rindes culto, ¿qué te daña si otros lo hacen?” El hombre contestó: “Lo cortaré”. Iblis le dijo entonces: “¿Te gustaría algo más beneficioso para que ti que eso? No cortes el árbol y encontraras dos dinares (monedas de oro) todas las mañanas bajo tu almohada”. Entonces el hombre preguntó: “¿Cómo es que conseguiré eso?”. E Iblis le respondió: “Yo te la daré”. El encontró dos dinares bajo su almohada. El hombre volvió sobre sus pasos y a la mañana siguiente encontró dos dinares bajo su almohada. A la mañana que seguía volvió a encontrar dos dinares, pero al tercer día no encontró nada. Se perturbo de tal manera que tomo su hacha y fue a cortar el árbol.

Iblis se apareció ante él nuevamente, con la forma del mismo hombre y le pregunto: “¿que planeas hacer?” El hombre contesto: “¡Planeo cortar ese árbol que es adorado en lugar de Allah! ”. Iblis dijo: “Mientes. No puedes hacerlo”. El hombre caminó decidido a cortar el árbol, pero la tierra comenzó a tragarlo hasta que casi lo mata. Entonces Iblis le preguntó: “¿Sabes quien soy? Yo soy Iblis. Cuando te encontré la primera vez, estabas enojado por la causa de Allah y yo no tenia poder sobre ti, por lo que te engañe por dos dinares, y dejaste de lado lo que tenias planeado hacer por la causa de Allah. Esta vez has venido porque estas enfadado por los dos dinares y yo he conseguido dominio sobre ti”.

Es evidente que esta parábola es aplicable a aquellos que saben la verdad (sobre Allah y su ultimo Mensajero) pero se niegan a aceptarla, como alguna gente del Libro. También es aplicable,a los creyentes que son negligentes en sus actos de adoración y en la intención que tienen en cada de una de sus obras, así como también la negligencia en el recuerdo y temor a Allah.

Queridos hermanos y hermanas, Allah nos permita estar atentos, ser constantes en nuestros actos de adoración, en nuestra intención y no ser negligentes ni actuar como los hipócritas y los incrédulos, de tal forma que Shaytan no pueda tener poder sobre nosotros. Pues ciertamente el poder que tiene el sobre nosotros, es el que nosotros mismos le damos.